Santander, Cantabria.
La calle Miguel de Unamuno presenta actualmente un estrechamiento en un tramo de unos 50 m que desemboca en la Bajada del Caleruco. Por el contrario, en su trazado hacia el este la calle ensancha su dimensión hasta alcanzar 10 m de calzada y aceras de 2,5 a un lado y franja de aparcamiento de 5 m en el otro. Esta situación convierte al tramo final de la vía en un verdadero “embudo” que no sólo dificulta la circulación rodada e incluso la maniobra de incorporación a la Bajada del Caleruco, sino que obstaculiza el tránsito peatonal en el área.
Por ello se plantea en este proyecto la “apertura” y acondicionamiento de la calle, adaptándose a las alineaciones del Plan para regularizar la sección tipo de la vía.
El aumento de sección y por tanto suelo público se consigue a costa de las fincas colindantes, mediante un procedimiento de expropiación. Se afectan zonas ajardinadas comunitarias y muros de cierre o sostenimiento, que se retranquean hasta las alineaciones propuestas.
Actualmente la vía funciona en ese tramo con un único sentido de salida hacia la Bajada del Caleruco, mientras que una vez ejecutado el proyecto toda la calle tendrá dos direcciones con una calzad de 6,40 m y aceras de 2,50 m a ambos lados.
Por lo que se refiere al flujo peatonal, se plantea un nuevo paso de peatones inmediatamente anterior a la intersección con la Bajada del Caleruco, para garantizar el tránsito principal a lo largo de esta última vía.